Mide tu huella
¿Sabes cuál es el impacto ambiental de tu patrón de
consumo?
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descubrirlo con estos
4 juegos!
Acerca
Tu huella importa
La calculadora de huella de la persona consumidora te va a permitir saber cuál es el impacto ambiental de tu patrón de consumo. Además, comprobarás cómo los cambios en tu estilo de vida pueden modificar tu huella e impacto personal y podrás evaluar los impactos ambientales de tu consumo y contribuir así a alcanzar muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (particularmente, el ODS 12 sobre consumo responsable).
La calculadora analiza el ciclo de vida de los productos y la energía que consumes en cinco áreas concretas (alimentación, movilidad, vivienda, electrodomésticos y bienes del hogar) y establece 16 indicadores de impacto ambiental relacionados con el uso de los recursos naturales y con las las emisiones generadas en el suelo, el agua y el aire. Estos 16 indicadores son los adoptados por la Comisión Europea para calcular la Huella ambiental de productos y organizaciones y los que componen el llamado índice ponderado.
Quiero medir mi huellaÁreas
Alimentación
La huella de carbono de los alimentos se refiere a la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que se generan durante su producción, procesamiento, transporte y consumo. Los GEI más comunes asociados con los alimentos son el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O). En otras palabras, los alimentos con baja huella de carbono son aquellos que están basados en productos frescos, locales y ecológicos, donde destacan los productos poco envasados y procesados.
Estas son las ODS que se relacionan con huella de carbono:
Movilidad
La huella de carbono mide las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la actividad humana. Cada vez que viajamos en coche, tren y vuelos, dejamos atrás una estela de gases que se acumulan en la atmósfera y sobrecalientan el planeta.
Estas son las ODS que se relacionan con huella de carbono:
Electrodomésticos
La huella de carbono de un electrodoméstico abarca desde su fabricación hasta su eventual desecho. Incluye la energía utilizada durante la producción, el consumo eléctrico durante su vida útil y el tratamiento de residuos al final de su ciclo de vida. En términos sencillos, representa la contribución de ese electrodoméstico a las emisiones de gases de efecto invernadero, y consecuentemente, al cambio climático.
Estas son las ODS que se relacionan con huella de carbono:
Bienes del hogar
La industria textil está dentro de los sectores más contaminantes donde podemos medir su impacto desde la fabricación de las fibras sintéticas hasta las naturales, el teñido, la “basura textil” generada y su ciclo de vida. El algodón es la fibra natural más utilizada en el mundo y este material genera impactos directos e indirectos en el medio ambiente como la ocupación de tierra necesaria para el cultivo, los pesticidas empleados, la energía utilizada durante su transporte, el uso de tintes y la huella hídrica, es decir, el uso del agua. Por ejemplo, para fabricar una camiseta de algodón se necesitan más de 2 mil litros de agua y solo para teñir, se consumen de 30 a 60 litros de agua por cada kilogramo de tela fabricado.
Estas son las ODS que se relacionan con huella de carbono:
Vivienda
Tu huella personal en la vivienda, se calcula teniendo en cuenta la electricidad, gas natural, carbón, propano entre otros. De esta manera dividimos el consumo de energía por el número de personas que viven en tu casa.
Estas son las ODS que se relacionan con huella de carbono:
Resultados
¿Ha ido todo bien?
Si todo ha ido bien y has contestado correctamente a todas las preguntas de todos los formularios, aquí se te mostrarán unos gráficos con el resultado final según tus respuestas. Recuerda que gracias a los datos recogidos, podrás evaluar los impactos ambientales de tu consumo y contribuir así a alcanzar muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Particularmente, el ODS 12 sobre consumo responsable.
Tu huella de consumo:
Aquí tienes el gráfico de tu huella dividido según cada ámbito.
Este gráfico muestra tu huella de consumo comparada con la media europea.
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Aprende más
En este código puedes consultar el código interactivo de emisiones por municipios:
INTERACTIVO. Visor cartográfico: visualizar el mapa pulsando el botón de pantalla completa
Puedes hacer clic sobre cualquiera de estos temas para mostrar toda la información:
Emisiones de CO2
Los vehículos que transportan personas y mercancías por nuestras calles y carreteras son la fuente mayoritaria de las emisiones del transporte, un 93%.
El sector de transporte es la principal fuente de GEI en España, el 29% del total de emisiones de todas las fuentes en 2019 (26% en 2020). Solo el transporte por carretera es responsable del 27% de la huella de carbono nacional en 2019 (26% en 2020). Fuente: Emisiones anuales de GEI del sector transporte, subsector de transporte por carretera y sector residencial, comercial e institucional (RCI) en España de 1990 a 2020. MITERD (2021).
La medición de la huella de carbono de las empresas y de los hogares es clave para tomar decisiones informadas para reducirla. Aún en desarrollo, el cálculo de las emisiones individuales de CO2 requiere un enfoque integral, que combine datos y análisis de diferentes fuentes y aproximaciones.
Los hogares españoles emitieron 66 millones de toneladas de CO2 directamente a la atmósfera en 2016, principalmente por el uso del vehículo privado, la calefacción y por cocinar en el hogar, el 24% de las emisiones del país. Sin embargo, su huella de carbono total debe incluir también las emisiones incorporadas de todos los bienes y servicios que consumen (por ejemplo, alimentos, ropa o servicios que se disfrutan), información que no proporcionan las estadísticas oficiales.
BBVA Research estima que estas emisiones indirectas fueron de 144 millones de toneladas en 2016 por lo que todas las emisiones de los hogares (directas e indirectas) sumaron 210 millones de toneladas, el 52% de todas las emisiones españolas de CO2, producidas domésticamente e importadas. Entre las emisiones indirectas de los hogares, las generadas por la alimentación, el alojamiento, la movilidad y los bienes manufacturados fueron el 88%. Los servicios y la ropa hicieron el resto.
La información granular que incluye el “Big Data” permite ir más allá del hogar representativo que proporcionan las estimaciones macroeconómicas y profundizar en las características particulares de los hogares en tiempo real. Con este enfoque se pueden monitorizar los esfuerzos de descarbonización de diferentes tipos de hogares, estimando la huella de carbono individual según sus diferentes características y estilos de vida.
Publicada el martes 24 de mayo de 2022. Actualizada el jueves 26 de mayo de 2022. https://www.bbvaresearch.com
¿Qué son los gases efecto invernadero?
Los gases de efecto invernadero son aquellos que resultan contaminantes y afectan el balance energético, forzando cambios en el clima de la Tierra. Estos agentes actúan al absorber calor de la superficie y emitirlo al interior del planeta, aumentando ampliamente las temperaturas.
Algunos son emitidos de forma natural, sin embargo, las actividades humanas vienen influenciando a que su producción aumente cada vez más rápido, lo que trae graves consecuencias para el medioambiente. ¿Cuáles son? Aquí te presentamos los principales:
- - Vapor de agua.
- - Dióxido de carbono (CO2).
- - Metano (CH4).
- - Óxido nitroso (N2O).
- - Clorofluorocarbonos (CFC).
- - El ozono troposférico (O3).
Hablemos de la huella de carbono
Se conoce como huella de carbono al rastro de esos gases de efecto invernadero que dejan las actividades que desarrollamos día a día. Entonces, cada vez que viajamos en coche, cargamos el teléfono móvil, ponemos una lavadora o consumimos nuestros alimentos, entre todas las rutinas que podamos tener, dejamos atrás una estela de gases que se acumulan en la atmósfera y sobrecalientan el planeta.
emisiones aceleran el cambio climático, como advierte la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y si no las neutralizamos a tiempo con la descarbonización de la economía y otras medidas, como los impuestos ambientales, nos espera un mundo más inhóspito a la vuelta de la esquina.
La huella de carbono en los alimentos
Alrededor de ¼ de las emisiones totales de gases efecto invernadero provienen de la alimentación y la agricultura. En este punto, hay cuatro factores muy importantes, a considerar cuando se trata de cuantificar las emisiones de gases efecto invernadero de los alimentos:
- - La ganadería y la pesca: este sistema de producción es el que representa la mayor cantidad de emisiones, aproximadamente el 31%, como señala Impactos ambientales de la producción de alimentos, un estudio publicado por Our World in Data en junio de 2021. La crianza de animales para obtención de carne, lácteos, huevos y mariscos aumenta considerablemente la huella de carbono, además, la cifra se relaciona únicamente con este proceso, sin tener en cuenta otras variables de la crianza de estos animales.
- - Los cultivos: aquí tenemos en cuenta dos factores, los cultivos para consumo humano y los de consumo animal. Los primeros, representan el 27% de las emisiones totales en la producción alimentaria y un 6% corresponde al segundo factor (cifras expuestas en la investigación mencionada en el punto anterior). Aquí se incluyen los efectos de la aplicación de fertilizantes, abonos y maquinaria agrícola.
- - El uso de la tierra: este factor también podemos dividirlo en dos: el uso de la tierra para ganadería, que corresponde al 16% total y el 8% que emiten los cultivos para consumo humano, como registra el informe de Our World in Data.
- - Las cadenas de suministro: el procesamiento de los alimentos, teniendo en cuenta su producción para la conversión de lo agrícola en un producto de consumo final, así como los recursos usados en transporte, envasado y venta, representan el 18% de esa producción total, como expuso Our Wolrd in Data.
Emisiones de gases de efecto invernadero de algunos alimentos
La huella de carbono de los alimentos se mide en términos de intensidad de sus emisiones de gases efecto invernadero y se expresa en kilogramos equivalentes a su producción de dióxido de carbono, cifra en la que se incluye no solo el CO2, sino todos los gases que emite.
Por ejemplo, los alimentos de origen animal, en especial las carnes rojas, los lácteos y mariscos tienen las mayores tasas de emisión; mientras que, los de origen vegetal como frutas, verduras, legumbres y leguminosas suelen usar menos recursos y emitir contaminantes en menor intensidad.
Aquí te compartimos una tabla guía con las cifras de emisión, según referencia Naciones Unidas:
Alimento | Cifra de emisión por cada 100 gramos del alimento |
---|---|
Carne de res | 70.6 |
Cordero | 39.7 |
Mariscos | 26.9 |
Queso | 23.9 |
Pescado | 13.6 |
Cerdo | 12.3 |
Aves de corral | 9.9 |
Huevos | 4.7 |
Arroz y cereales | 3.6 |
Leche | 3.2 |
Tofu | 3.2 |
Legumbres | 2 |
Pan y pasta | 1.6 |
Frutas | 0.9 |
Verduras | 0.7 |
¿Cómo disminuir mi huella?
Reducir estas cifras de emisiones en la producción de alimentos es uno de los mayores desafíos de las sociedades actuales, pero se necesita un menú de soluciones: cambios en las dietas; reducción del desperdicio de alimentos; mejoras en la eficiencia agrícola; y tecnologías que hacen que las alternativas alimentarias bajas en carbono sean escalables y asequibles.
Una de las soluciones con más impacto es reducir el consumo de carne, pues es evidente que su intervención en los cuatro factores mencionados es bien importante. Entonces, optar de forma paulatina por alimentos vegetales altos en proteína como lentejas, tofu, quinua, frijoles y nueces, podría contribuir bastante en el propósito. Encuentra aquí algunos consejos útiles:
- 1. Usa bolsas reutilizables: es una forma de reducir los plásticos y la cantidad de desechos en el mundo.
- 2. Mantener la nevera y el congelador limpios: así necesitará menos potencia para enfriar y los alimentos permanecerán más frescos.
- 3. Reciclar más allá de los plásticos: recuerda que puedes darles una segunda oportunidad a elementos como los residuos orgánicos, el papel y el cartón, los vidrios y hasta el aceite usado.
- 4. Reduce el consumo de carne: este es un tip muy efectivo porque estos productos son grandes emisores de gases, así que llevar una alimentación basada en plantas ayudará mucho al planeta.
- 5. Consumir alimentos en cosecha: las frutas y verduras de temporada son mucho más económicas para el bolsillo e implican menos gastos de transporte, además, si son locales es mucho más beneficioso.
- 6. Aprovecha los alimentos: puedes encontrar muchas recetas para reutilizar las sobras de algunos alimentos, así economizarás tu dinero y se reducirán las emisiones por desechos.
Recuerda que en internet puedes encontrar calculadoras que te permitirán averiguar el impacto climático de lo que comes y bebes, así como de otras actividades diarias que afectan al planeta y la frecuencia con la que las desarrollas, así podrás medir el impacto de tus acciones y tomar medidas más certeras.
Huella de carbono y transporte
Cuando se trata de comprender la huella de carbono del transporte, es esencial entender tanto su significado como las consecuencias que conlleva. En este artículo, examinaremos detalladamente este concepto para comprender mejor su impacto en el medio ambiente y cómo abordarlo como empresas.
Las fuentes de huella de carbono del transporte incluyen viajes en automóvil, avión, tren, autobús e incluso a pie o en bicicleta. Cada medio de transporte tiene un impacto variable en el medio ambiente según factores como la distancia recorrida, el tipo de combustible utilizado y la eficiencia energética del vehículo.
Es importante destacar que la huella de carbono del transporte no se limita únicamente a las emisiones directas de los vehículos. También abarca las emisiones relacionadas con la fabricación, el mantenimiento y el fin de vida de los vehículos, así como la infraestructura de carreteras y aeropuertos.
Consecuencias
La huella de carbono del transporte tiene significativas consecuencias en nuestro planeta y en nuestra sociedad. Aquí hay algunas de las principales consecuencias de esta huella de carbono:
- - Cambio climático: El aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte contribuye de manera sustancial al cambio climático. Los gases de efecto invernadero atrapan el calor en la atmósfera, lo que resulta en un aumento de las temperaturas globales, fenómenos climáticos extremos y alteraciones en los ecosistemas.
- - Contaminación del aire: Las emisiones de vehículos, en particular las partículas finas y los óxidos de nitrógeno, son responsables de la contaminación del aire en muchas zonas urbanas. Esto tiene efectos perjudiciales para la salud humana, causando problemas respiratorios, enfermedades cardíacas e incluso la muerte prematura.
- - Agotamiento de recursos: La producción y el uso de vehículos requieren una cantidad significativa de recursos naturales, como petróleo, metales y energía. Esto contribuye al agotamiento de estos recursos valiosos, al tiempo que aumenta los costos ambientales asociados con su extracción.
- - Congestión urbana: En muchas ciudades, el continuo aumento en el número de vehículos individuales contribuye a la congestión del tráfico, lo que resulta en retrasos, pérdida de productividad y un aumento en las emisiones de gases de efecto invernadero debido a los atascos de tráfico.
¿Cómo medir la huella de carbono en el transporte?
Para medir de manera profesional la huella de carbono en el transporte, es importante considerar varias componentes esenciales.
Para los vehículos que utilizan combustibles fósiles, la cantidad de combustible consumida está directamente relacionada con las emisiones de CO2. Esta información se puede obtener fácilmente a partir de los datos de consumo del vehículo.
Las emisiones de gases de efecto invernadero varían según el tipo de carburante utilizado. Por ejemplo, los vehículos eléctricos tienen una huella de carbono más baja que los vehículos de gasolina o diésel.
A mayor distancia recorrida, mayores serán las emisiones de CO2. Por lo tanto, es esencial considerar la distancia total recorrida al evaluar la huella de carbono.
La elección del modo de transporte tiene un impacto significativo en la huella de carbono. El transporte público, el uso compartido de vehículos o andar en bicicleta suelen ser opciones más respetuosas con el medio ambiente que los desplazamientos en vehículos individuales.
Pasos de una evaluación de carbono en el sector del transporte
- - Recopilación de datos: El primer paso de este proceso implica recopilar todos los datos relevantes relacionados con las actividades de transporte. Esto incluye el consumo de combustible, las distancias recorridas, los tipos de vehículos utilizados, las emisiones directas e indirectas de gases de efecto invernadero, así como otros parámetros como los modos de transporte, las rutas y las cargas transportadas. Esta etapa requiere una estrecha colaboración con los equipos responsables de la logística y la gestión de flotas para garantizar la precisión de los datos recopilados.
- - Clasificación de las emisiones: Una vez recopilados los datos, las emisiones se clasifican en dos categorías principales: emisiones directas y emisiones indirectas. Las emisiones directas son aquellas producidas por los propios vehículos y equipos de la empresa, mientras que las emisiones indirectas resultan de actividades externalizadas, como la producción de electricidad para las instalaciones o la fabricación de los vehículos utilizados. Esta distinción es vital para dirigir eficazmente los esfuerzos de reducción.
- - Cálculo de las emisiones: El cálculo de las emisiones es una etapa compleja que requiere el uso de factores de emisión específicos para cada tipo de combustible y vehículo. Esta etapa permite obtener una imagen precisa de la huella de carbono.
- - Análisis de los resultados: Una vez calculadas las emisiones, es necesario analizar los resultados para identificar las principales fuentes de emisiones y las áreas donde se pueden realizar mejoras. Esto puede incluir la identificación de vehículos ineficientes, la búsqueda de formas de optimizar las rutas o la evaluación del impacto potencial de la transición a vehículos más limpios.
- - Establecimiento de objetivos y estrategias de reducción: Sobre la base de su análisis, se establecen objetivos de reducción de emisiones para el sector del transporte. Estos objetivos deben ser realistas y medibles. Luego, se desarrollan estrategias para alcanzarlos. Esto puede implicar la implementación de tecnologías más limpias, la optimización de las operaciones logísticas o la promoción de modos de transporte alternativos.
- - Seguimiento e informes: Una vez que haya implementado sus estrategias de reducción, debe monitorear regularmente su progreso y actualizar su evaluación de carbono en consecuencia. Estos datos son esenciales para evaluar la efectividad de sus acciones y comunicar de manera transparente sus resultados a las partes interesadas, incluyendo clientes, empleados y organismos reguladores.
Cómo reducir las emisiones en el campo del transporte
- - Transición a vehículos eléctricos (VE): La conversión de flotas de vehículos a vehículos eléctricos o híbridos enchufables es uno de los métodos más efectivos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Los VE no emiten CO2 directamente y son cada vez más accesibles en el mercado.
- - Mejora de la eficiencia energética: Hacer que los vehículos sean más eficientes en cuanto al consumo de combustible es esencial. Esto se puede lograr mediante el uso de motores más eficientes, materiales ligeros, neumáticos de baja resistencia a la rodadura y sistemas de recuperación de energía.
- - Desarrollo de infraestructura de carga: Para respaldar la transición a vehículos eléctricos, es necesario desarrollar una red de carga bien distribuida y accesible. Esto incluye puntos de carga en lugares de trabajo, áreas comerciales y a lo largo de las autopistas.
- - Uso de combustibles alternativos: La utilización de combustibles alternativos como el gas natural comprimido (GNC), el hidrógeno y los biocombustibles puede reducir las emisiones de carbono en sectores donde la electrificación completa es difícil.
- - Concienciación y educación: Educar a los usuarios de vehículos y a las empresas sobre los beneficios de los vehículos de bajas emisiones, así como sobre las mejores prácticas de conducción eficiente en cuanto a combustible, es fundamental para maximizar los beneficios de la reducción de emisiones.
Fuente: Huella de carbono y transporte
El impacto medioambiental de los electrodomésticos
La Huella de Consumo es un conjunto de 16 indicadores basados en el análisis de ciclo de vida (ACV) cuyo propósito es cuantificar los impactos ambientales del consumo. Según un reciente estudio, los electrodomésticos que más Huella de Consumo tienen son la nevera, el televisor, el horno y el ordenador portátil.
Al analizar la contribución de los diferentes grupos de productos, la nevera, el lavavajillas, la lavadora, y la televisión se identifican como más relevantes que los demás en términos de impactos ocasionados. Aunque en estos grupos de productos la fase de uso es la que domina en el impacto a lo largo del ciclo de vida, todos vienen experimentando un desarrollo tecnológico continuo hacia un menor consumo energético en esta fase.
La nevera tiene la mayor contribución en prácticamente todas las categorías de impacto, con la excepción del impacto en términos de agotamiento capa de ozono, donde destaca principalmente el aire acondicionado, y la toxicidad humana cancerígena, en la cual tiene mucho peso el horno. También en términos de uso de minerales y metales el mayor impacto viene de los televisores, seguidos de los ordenadores portátiles y los móviles debido a los importantes requerimientos de metales (algunos de ellos considerados “críticos”) utilizados en sus componentes. De hecho, los electrodomésticos impactan más en el uso de recursos minerales y metales, que la alimentación, movilidad, vivienda o bienes del hogar.
La huella de carbono en la industria textil
La industria textil está dentro de los sectores más contaminantes donde podemos medir su impacto desde la fabricación de las fibras sintéticas hasta las naturales, el teñido, la “basura textil” generada y su ciclo de vida.
El algodón es la fibra natural más utilizada en el mundo y este material genera impactos directos e indirectos en el medio ambiente como la ocupación de tierra necesaria para el cultivo, los pesticidas empleados, la energía utilizada durante su transporte, el uso de tintes y la huella hídrica, es decir, el uso del agua.
Por ejemplo, para fabricar una camiseta de algodón se necesitan más de 2 mil litros de agua y solo para teñir, se consumen de 30 a 60 litros de agua por cada kilogramo de tela fabricado.
Además, hay que tener en cuenta que la mayoría de las prendas de vestir y diferentes textiles que podemos utilizar diariamente en nuestros hogares como la ropa de cama o la ropa de baño provienen de países como China o India, donde la energía necesaria para esta industria proviene de centrales eléctricas de carbón. Este hecho hace que la huella de carbono aumente en la producción de cada prenda y que haga que la industria textil esté dentro de las más contaminantes. Por este motivo es importante reducir su impacto.
La apuesta por la sostenibilidad en el sector textil
Son muchos los consumidores, empresas e instituciones que se han dado cuenta de que este modelo de producción y consumo no es sostenible y cada vez son más los consumidores que están dispuestos a pagar más por una moda más sostenible, más respetuosa con el medio ambiente y buscan activamente estas etiquetas y certificaciones que demuestren que una marca es sostenible.
Cada vez son más las empresas y los comercios que se unen en la lucha contra el cambio climático y apuestan por la economía circular, la descarbonización y la sostenibilidad en el sector textil.
¿Qué se puede hacer para reducir la huella de carbono y la huella hídrica en el sector textil?
Los productos de fibra pueden fabricar con fuentes sostenibles y ecológicas, es decir, aquellas que están certificadas y controladas donde se cuenta con un procesamiento sostenible y se evita el desperdicio.
Además, se pueden fabricar productos de secado rápido y resistentes a lavados a bajas temperaturas que ayudaría a reducir la huella de carbono e hídrica, ya que el uso y el lavado es determinante para saber el impacto de esta industria en el cambio climático.
Los próximos años serán decisivos en la batalla contra el cambio climático y nuestro éxito dependerá, sin duda, de nuestra capacidad para disminuir la huella de carbono. A continuación, te proponemos algunos consejos que ayudarán a conseguirlo:
- - Apuesta por un consumo responsable, basado en productos de proximidad y elaborados de forma sostenible.
- - Muévete de forma más sostenible, en transporte público, bicicleta o a pie, y compra vehículos más respetuosos con el medio ambiente.
- - Elige un consumo de energía de origen 100 % renovable, adquiere electrodomésticos de bajo consumo y regula la calefacción y el aire acondicionado para ahorrar energía.
- - Conciénciate a ti mismo y a los demás sobre la importancia de reducir la huella de carbono.
- Disminuye la cantidad de residuos: reutiliza tus envases, recíclalos y, si no es posible, tíralos al contenedor correspondiente.